Si quieres utilizar el retinol en tu piel sensible, es importante introducirlo gradualmente en tu rutina de cuidado. Comienza por utilizar productos con baja concentración de retinol y aplícalo solo una o dos veces por semana al principio. A medida que la piel se acostumbre al retinol, puedes ir aumentando la frecuencia de uso.
Es importante tener en cuenta que los productos con retinol pueden hacer que la piel sea más sensible a la luz solar, por lo que es recomendable usar siempre protector solar durante el día. También debes evitar la exposición excesiva al sol mientras utilizas retinol para evitar dañar la piel.
A la hora de aplicarlo, es recomendable utilizar productos con retinol en la piel sensible por la noche, ya que es cuando la piel está más receptiva a la absorción de ingredientes activos. Además, es importante seguir las instrucciones del producto y no exceder la cantidad recomendada.
Con el uso habitual de este producto tu piel se irá adaptando, esto se conoce como retinización. Cuando la piel está retinizada tolera perfectamente el activo y puedes aplicarlo con regularidad sin problemas y obtener todos los beneficios de su uso diario.